CONECTARSE-DESCONECTARSE

Conectarse con la vida, desconectarse del mundo... Que asunto tan importante, al menos para mi.

Días de desconexión del mundo en un lugar donde no se puede hacer nada mejor... O si? Conectarse con la vida, eso siempre.

Por suerte me encanta mi vida, mi entorno, mi gente, por eso me gusta volver a poder conectar, sentirme querida, valorada, útil, sin esfuerzo ninguno, en definitiva yo misma, sin tener que medirme, sin pensar, de forma natural, tal y como me gusta, sin barreras, sin límites y sin limitaciones.

Doy gracias por haber tenido la opción de desconectarme, perderme por unos momentos, no importa si fueron minutos, horas, días. Creo que el tiempo debería medirse con las lecciones aprendidas, con los errores torpes y tan necesarios para crecer...

Pero debo dar muchas más gracias por volver a conectarme, por la vuelta a la rutina, el madrugón, el viaje oyendo a Bunbury y a veces a "Acolla", que por cierto tendrán en breve nuevo disco, o esas otras cosas que me gusta oir, mi café con los mismos desconocidos, ya cada día más conocidos, los papeles que siguen sin querer marcharse del todo de mi mesa. Las miradas y risas complices.

Llegar a casa sintiendo que el día ha sido después de todos los problemas y contratiempos un día provechoso, tal vez pq he querido y sabido darle la vuelta, pero he tenido una gran ayuda.

Como hace tanto tiempo se decía en la bola de cristal: "Solo no puedes, con amigos si".

Gracias a quienes me ayudaron a desconectar y mil gracias a los que me esperaban a la vuelta.

La isla sigue ocupada por los elegidos.