VIDA SLOW

Se trata de una tendencia cultural que consiste en una desaceleración de nuestra manera de vivir, para obtener mayor calidad de vida, un mayor disfrute.

Cambiando nuestra actitud ante la vida, nuestra forma de trabajar, de comer, de relacionarnos, de vivir nuestro ocio, encontrando un equilibrio entre obligaciones, vida saludable, tranquilidad y relax.



Cada vez vivimos más deprisa, influidos por la filosofía americana del "do it now" hágalo ya, hágalo rápido!

Pero vivir con tanta prisa, no descansar lo suficiente, comer alimentos no saludables, son factores de riesgo que pueden desencadenar enfermedades cardiacas.

El estrés debilita nuestras defensas físicas y mentales y puede desencadenar depresión.

A todo esto se debe el aumento de las enfermedades psicosomáticas, la depresión y los estados de agotamiento psicofísico tan de moda en estos días.



La vida slow hace que nos enfoquemos en valores y actitudes naturales, prestando atención a lo que hacemos en cada momento y con mayor calidad, con más calma, para lograr el equilibrio.



Ahora que he dejado el tabaco, desde el día 18 de noviembre y que contra todo pronostico no lo echo de menos, ahora que voy a caminar una hora todos los días y que he retomado el hábito de meditar todas las noches, me siento cada vez más cerca de la filosofía slow y mucho mejor conmigo misma y con mi entorno.

Adios al tabaco!

Mi cuerpo ha dicho adios a la nicotina, creo que se trata de un proceso de rechazo de elementos negativos que todavía campan por libre en mi vida pero que ya no necesito.

Empecé a fumar a los 15 años, más por la presión del grupo y porque se trataba de algo prohibido. Sin embargo siempre tuve buena relación con el tabaco, nunca intenté dejarlo porque nunca me molestó, no me hizo daño y mi propio cuerpo reguló el consumo de forma inconsciente.

Si un día he salido y he fumado más de lo normal, he pasado tres o más días sin echarlo de menos.

Pero ahora después de este catarro en dos fases, la última ya con una seria bronquitis, mi cuerpo y mi mente me han dicho que se acabó. No necesitamos la nicotina para estar bien. Y tampoco queremos hacer un trauma de ello, simplemente se acabó.

En otro momento de mi vida dije adios a la carne roja de un día para otro, porque simplemente ya no me apetecía, después el resto. Hace ya más de 15 años y nunca he tenido mono de filete a la brasa, puaj!!

Se acabaron los bolsos llenos de briznas de tabaco, buscar como una desesperada el enesimo mechero chulísimo que he vuelto a perder, la ansiedad de encontrar un lugar donde me dejen echar humo sin molestar a otros, correr al estanco porque cierran y no llegar, buscar monedas por toda la casa para la máquina de tabaco porque lo único que tengo en el bolso es un billete de 50 euros y me da palo pedir en el bar que me cambien. Y tantas otras cosas que he hecho para fumarme otro cigarrillo.

Además me parece un paso muy grande en mi camino de pasitos cortos para conseguir grandes cambios.

Gracias por dejarme verlo tan claro!!!

Algunas canciones son como una caricia

LA SIRENA VARADA

Y me he enredado siempre entre algas,

maraña contra los dedos.

Cierras la madeja con el fastidio del destino,

y el mordisco lo dan otros;

encías ensangrentadas y miradas de criminales,

a grandes rasgos, podrías ser tu.

Echar el ancla a babor,

y de un extremo la argolla y del otro tu corazón...

mientras tanto, te sangra.

Y el mendigo, siempre a tu lado,

compañero de viaje...

Cuando las estrellas se apaguen,

tarde, o temprano,

también vendrás tu.

Duerme un poco más,

los párpados no aguantan ya,

luego están las decepciones cuando el cierzo no parece perdonar.

Sirena, vuelve al mar!

varada por la realidad,

sufrir alucinaciones cuando el cielo no parece escuchar...

Es una de mis canciones favoritas de Heroes del Silencio... Y Bunbury es un genio. Este tipo es capaz con sus letras de hacer que se remuevan tantas cosas...

He tenido la suerte de ir a verles en todos los conciertos que han hecho en Zaragoza y alguno en Barcelona, cuando eran Heroes y luego a él en solitario. En cada trabajo se supera.

Quiero que seas feliz, aunque no sea conmigo...

Acabo de hablar con Juan que se marchó a Calí a conocer tal vez, a esa persona que le hará feliz y los sentimientos se entremezclan.

Siempre le he querido, pero a mi manera y él a mi a la suya, aunque nunca tuvimos nada en común como pareja.

Hace ya más de cuatro años que él sólo ocupa el sitio de colega incondicional, ha sido partícipe de mis historias y yo de las suyas, pero por primera vez siento el desapego, siento que por fin nuestros caminos se bifurcan.

Adivino por su tono de voz que está feliz, siempre adivino por su tono de voz como le afecta interiormente lo que acaba de vivir y a veces siento como si me pidiese permiso.

Me alegro muchísimo de este paso, aunque sepa que a partir de hoy nada será como siempre, y pq le quiero deseo que se sienta libre para comenzar de nuevo.

Ánimo valiente!

Es lunes y qué?

Ya pasó en tan ansiado puente de noviembre. Al final estuve en Logroño desconectando, una ciudad maravillosa para desconectar, sobre todo pq no conozco a nadie allí, ni fuimos para visitar nada en especial, tan solo dejarnos llevar por el ritmo de la ciudad...

Ha llegado el lunes pero me siento naif..., uff! que tontería! Los lunes que van después de un fin de semana largo me ponen de mal humor, me ponen triste, pero hoy no... Supongo que hay una razón, por supuesto soy consciente de que hay una razón, se llama Alvaro... mi Alvarito wapo es capaz de cambiar el mundo, al menos el mio, con solo una sonrisa, con un susurro, solo con respirar en mi orejita...

Que buena energía reparte este hombre. Es posible que me llegue tanto pq hacía mucho tiempo que no conseguía entender un cerebro masculino. A él si le entiendo, aunque a veces me sorprenda tanto, aunque a veces no me gusta lo que dice o lo que hace, pero siempre entiendo sus razones.

Tal vez será pq le gusta sentirse tan libre como yo, pq le invaden los sentimientos positivos, pq intenta hacer lo más facil posible la vida de los que le rodean, pq nos sentimos cerca aunque casi siempre estamos lejos, pq grita con todas sus fuerzas cuando es necesario y me abraza como un oso, pq si se lo propone los lunes pueden volver a ser sábado...

Ha llegado el otoño

A menudo vivo tan inmersa en mi propio mundo que necesito como referencia las estaciones del año. Los ciclos se van sucediendo sin que tome conciencia y de repente me doy cuenta de que ha llegado la calma del otoño, después de la vorágine del veranito.

Se han acabado las siestas, las tardes llenas de luz, las cañitas, las noches de concierto, los fines de semana repletos de planes... Llegó la calma del otoño, ya los proyectos están en marcha, he organizado los armarios, vuelvo a las cómodas botas, las meditaciones al anochecer, la ducha caliente y el albornoz largo...

En la terraza hay hojas secas y me invade una sensación confortable de serenidad. Con el tiempo he aprendido a disfrutar de la rutina del otoño y de la falta de luz que me volvía irascible en otras épocas de mi vida.

Hoy he salido a pasear por mi ciudad y me ha encantado. Esta ciudad que un día dejé por necesidad de oxígeno, esta ciudad que nunca sentí mía, esta ciudad que me asfixiaba se convirtió por arte de magia y de la distancia en un lugar donde deseo vivir y al que he vuelto por una serie de casualidades, nunca por deseo consciente.

No descarto marcharme, de nuevo por trabajo, y aunque sé que en cualquier lugar donde pueda sentirme libre estaré bien, ahora he comprendido cual es mi sitio y he aprendido a disfrutar de mis rincones de siempre, de mis rutinas y de esta calma...