AMARAL, DIAS DE VINO Y ROSAS, BIARRITZ

Realmente me siento como una adolescente. He ido a comprar el nuevo disco de Amaral, normalmente es un grupo que me gusta y asisto a sus conciertos.
Mi sorpresa hoy cuando leo las canciones incluidas en el doble cd, es que aparece BIARRITZ.

Es una canción del anterior grupo de Juan Aguirre, Dias de Vino y Rosas, uno de mis favoritos a principios de los 90.

Tengo aquellas canciones grabadas de un vinilo en una cassette. No hay manera de conseguirlas en otro formato pq están descatalogados.

Me ha emocionado oir de nuevo la musica y la letra de aquella canción y sobre todo pq han sido listos y no la han cambiado demasiado.

"Has puesto lo tuyo sin hablar, y siento que tu risa es llanto

Cuando buscas en mi, donde nunca hubo nada.

Colores y formas que se van, y un tímido lamento hispano.

Tiemblo al sentir, como quemas tus alas en mí.

Biarritz, dormida soledad, lleva mis pasos hasta el mar,

que no despierte ya, que no pueda escapar.

Más lejos que nunca voy a estar, como un pálido reflejo.

Es tan dificil ya, que cierren mis heridas.

Veo colores y formas que se van, y un tímido lamento hispano

Tiemblo al sentir, como quemas tus alas en mí.

El tiempo aparece ante los dos, mi dulce muerte, mi dolor,

como un testigo cruel que se impone sin hablar.

Siento que la luz se apaga y se que la vida se va.

Hasta el final, aprieta hasta el final..."

LUGARES A LOS QUE VOLVER

Me gusta tanto viajar que a veces mi imaginación regresa a esos lugares maravillosos que visité en el pasado.

Volver a Euskadi es una constante en mi vida desde la primera vez, hace ya 20 años. Por el camino me voy animando desde que dejo atrás Pamplona y comienzan los empinados prados verdes, el cielo casi siempre encapotado, el fresquito húmedo y la sensación de sentirme en paz, en el lugar donde quiero estar.

Cuanto más se avanza el verde se hace más intenso, aparecen las vacas que pacen tranquilas, entre caseríos y me invade el deseo de bajarme del coche o del bus, tocar las piedras de las que mana agua, y tumbarme en la hierba húmeda a ver pasar la vida...

Llegar a San Sebastián, caminar por el paseo nuevo, callejear por la parte vieja, potear, disfrutar de los sofisticados pintxos y pasear por la concha hasta el peine del viento y despeinarme. Subir al Igueldo en funicular.

Recuerdo aquella discoteca mítica, la Ku, y no recuerdo si era al lado del hotel del mar en la curva del sol o al lado del hotel del sol en la curva del mar...

De excursión a Zarautz, tomar el vermut en su inmensa playa viendo el ratón de Getaria, dar largos paseos mientras veo a los surferos atrapar la mejor ola. El cielo es menos azul o más gris en Euskadi y el mar es más bravo y la espuma blanca cuando las olas rompen, es mucho más blanca en el mar Cantábrico.

En dirección a Vizcaya comienzan los bosques de hayedos y se respiran aromas inconfundibles. Y aunque algunos lugares como Bermeo y Mundaka ya no son tan vírgenes como hace años siguen teniendo una energía especial.

Cambiaría cualquier pueblo de Vizcaya por una gran ciudad y eso que soy una urbanita recalcitrante.

Todas estas imagenes y muchas más perviven en mi memoria y tiran de mi para que vuelva una vez trás otra. Como es la mente que siempre desea lo que no tiene. Del mismo modo añoraba mi ciudad cuando viví fuera.

Hoy, recordar aquellos lugares que tanto he disfrutado, a los que siempre volveré, me hace reflexionar sobre esos otros lugares interiores y en esa búsqueda mia, a diario añoro, dibujar el camino que me conduce a ellos y aprenderlo para regresar una y otra vez.

OTRA VEZ CAOTICA ANNA

He vuelto a ver la peli de Julito Medem, esto días de minivacaciones me la he regalado y ya podré verla tantas veces como quiera. Tengo todas las de Medem, me he convertido en coleccionista de las pelis de algunos directores, pero esta me hace reflexionar.

Vi antes los extras de la película, con entrevista al director y me sorprenden sus comentarios, lo que dice es exactamente lo que sentí al salir del cine cuando la ví por primera vez.

Mezclo lo que siento, lo que pienso y lo que vivo... todavía estoy madurando... aunque me siento más normalizada que nunca.

Biología, biología que se repite, que dura y perdura siempre, por eso es biología. Esa biología ancestral también está dentro de mi. Siento que está en el interior de cada ser humano, pero en mi caso es biología femenina.

Hay gente tan sensible que es capaz de sentir toda esa energía que seguro está en nosotros. Será eso la evolución? tener acceso a la energía de todas las experiencias, de todas la vidas que se han vivido en el mundo, la memoria colectiva.

Anna pinta puertas en las paredes, puertas que están cerradas, y que ella no quiere abrir aunque llamen fuerte. Como ella, tengo miedo, como ella tengo infinitas puertas cerradas con su picaporte reluciente esperando a abrirse. Infinitas puertas, infinitas posibilidades.

También a veces, puedo sentir esa energía, mujer, madre tierra, diosa, hembra, princesa chamana, todas están en la mente femenina de cada una, tal vez ese sea nuestro caos y a la vez nuestro poder.