lunes, 1 de diciembre de 2008

EL PODER DEL ESTIMULO

Incluso a los que nos gusta vivir la vida con intensidad, nos hace falta de vez en cuando el poder del estímulo.
La motivación es la razón que nos empuja a hacer algo, pero aun teniendo esa motivación, se necesita una chispa, para ponerlo en marcha: el estímulo.

En mi caso existen múltiples razones para dejarme ya de tanta tontería, y ponerme en serio a estudiar para por fin, aprobar las opos de promoción interna. Razones económicas, estas siempre son muy poderosas, sociales, e incluso emocionales o personales, me gustaría darme otra vuelta por Cataluña o por Asturias.

Sin embargo, me cuesta mucho pq no encuentro el estímulo.

A veces, resulta curioso lo claro que veo el estímulo que necesitan los demás, la gente que quiero o los que están a mi alrededor en un momento dado, y que no tenga ni idea de como estimularme a mi misma.
Se que basta una de mis sonrisas, un abrazo fuerte y sincero, un beso, unas buenas palabras o un pequeño detalle para estimular a familiares, amantes, amigos o compañeros de trabajo y sin embargo no encuentro esa satisfacción psicológica respecto a mi misma.

Ya he ordenado mis papeles y hasta mi ropa, algo impensable después del finde, he hecho limpieza en mi estudio para recuperar espacios, y he sido capaz de no caer en la tentación de hacerme el enésimo planing.
Sólo es necesario comenzar. Es posible que me haya mostrado tan segura al mundo y a mi misma que todos, incluso yo, creemos que no necesito tales estímulos.

Y así a lo único que puedo agarrarme en este lunes 1 en el que comienzo mes, semana y nuevo proyecto, es a la admiración que me provoca el Magistrado encargado de que "recuerde" el Derecho Foral, por las tardes. Y su interés pq resulte ameno, práctico y en definitiva pedagógico.
Realmente mi trabajo resulta apasionante la mayoría de las veces, así que hala!, a echarle horas a los carperis y los códigos... Ufff!!!!

2 comentarios:

  1. Dura y al tema que te ocupa, no decaigas, que a mi me ha dado un tiempo de gandulitis aguda, mala enfermedad del ánimo y estoy por coger y obligarme a hacer algo por mi cuenta, para salir del tedio. No estudiaré cosa que necesitaría, pero a mis años la verdad que ya no se que estudiar. Pero tú, joven y con mucho por delante, a labrarse un camino, y a encoger los codos y duro con los códigos, que aunque sean un muermo, a la larga te darán provecho.
    Jolines Sonia, ¡¡parezco tu padre dándote consejos!!.
    Un abrazo chica, ¡¡y a por todas!!.

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  2. Bueno la verdad es que mi vida ya hace tiempo que laboralmente está solucionada, pero sería estupendo ponerle la guinda con un ascenso y además haría servir del todo mi carrera y que narices, el aumento del sueldo tb ayuda.
    Sin embargo esto es un arma de doble filo pq la motivación y la capacidad de esfuerzo que requieren unas opos fuertes ya no es el mismo.
    Voy cogiendo el ritmo poco a poco y de verdad muchas gracias por los ánimos.
    Besonrisas.

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