sábado, 13 de diciembre de 2008

EL TIEMPO PASA


A veces más rápido a veces más lento, pero pasa. En los últimos tiempos he sido más consciente y parecerá una tontería, pero hasta ahora tal vez imbuida en la vorágine del día a día no me daba cuenta.
En diciembre de 1992, nació mi sobrino y ahora ya cumple 16. Cuando le miro, cuando salgo con él, me doy cuenta de lo rápido que ha pasado. Me parece que era ayer cuando le cambiaba los pañales o lo llevaba al pediatra, o cuando le acompañaba a la parada del bus para que fuese al cole, o pasábamos una tarde estupenda en el cine viendo pelis de Disney con un cubo grande de palomitas y de repente me invita a cenar o me cuenta sus cosas o me dice que ha tomado el vermut con alguno de mis amigos, que se han convertido tb en los suyos.

Y buceando en esa sensación veo el programa "redes" en el que Punset entrevista a David Eagleman hablando sobre el paso del tiempo.
Parece ser que es el inconsciente quien modela nuestra visión del paso del tiempo. Y ese tiempo que marca nuestras vidas es una convención inventada.
Los egipcios y los babilonios se pusieron a observar el firmamento hace 5000 años y les dio por medirlo, que tíos!

Pero el tiempo es maleable y nuestro cerebro lo interpreta, la parte inconsciente es quien hace la mayor parte del trabajo, por eso debe ser que no somos conscientes de ello. Se ha demostrado que el miedo, el estrés y las grandes emociones se registran en una pista secundaria y como quiera que el tiempo y la memoria están relacionados, los recuerdos de estas situaciones más intensas son más densos, más ricos y a veces nos parece que han ocurrido a cámara lenta.
Sin embargo la rutina y las cosas aprendidas hacen que nuestro cerebro lo interprete como si todo pasara más rápido. Debe ser ahí donde nace nuestra sensación de que el día se nos ha escapado cuando trabajamos mucho.
Nuestra noción del tiempo cambia como si se tratase de una ilusión y por eso el paso del tiempo es diferente para cada persona.
Así si queremos tener la sensación de que nuestra vida dura más debemos perseguir experiencias nuevas pq los recuerdos nuevos posibilitan la percepción de una vida más larga.

Será por esto que adoro los cambios?

2 comentarios:

  1. Sonia,me has hecho recordar una parte de mi vida con tu relato, mi hija nació en febrero del 1993 y ahora también hará 16 añitos. Sus fiestas ya se monta, y cada finde, los sábados, el papi a llevar a discos y a buscar a discos, es lo que hay.
    Bendito tiempo que al que intento también sacarle el máximo partido. Por eso a veces cuando lo pierdo me da un mal rollo que pa que. Hay que vivir al máximo y de la mejor calidad posible.
    Un abrazo.

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  2. Tener al lado o muy cerca a un adolescente con sus hormonas efervescentes nos acaba recordando como va pasando el tiempo sin apenas darnos cuenta, con todo lo que nos va aportando.
    Pero mira que me extraña que tu lo pierdas!

    Besonrisas.

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