domingo, 10 de febrero de 2008

LA CHISPA ADECUADA





Las palabras fueron avispas y las calles como dunas,

cuando aun te espero llegar, de un momento al otro.

En un ataud guardo tu tacto y una corona,

y el pelo enmarañado queriendo encontrar un arcoiris infinito.


No se distinguir entre besos y raices.

No se distinguir lo complicado de lo simple.

Y ahora estás en mi lista de promesas a olvidar.

Todo arde si le aplicas la chispa adecuada.


Mis manos que aun son de hueso y tu vientre sabe a pan,

la catedral es tu cuerpo, no será del enemigo.

Eras verano y mil tormentas,

y yo, el león que sonrie a las paredes, que he vuelto a pintar del mismo color.


No se distinguir entre besos y raices.

No se distinguir lo complicado de lo simple.

Y ahora estás en mi lista de promesas a olvidar.

Todo arde si le aplicas la chispa adecuada.


Escribo con carbón en mi pensamiento, que cruzamos océanos de tiempo,

dibujando los garabatos de mis fantasías,

poco es tanto, cuando poco necesitas.

El fuego que era a veces propio, la ceniza siempre ajena,

blanca esperma resbalando por la espina dorsal.

Ya somos más viejos y sinceros, que más da!!!

si miramos la laguna, como llaman a la eternidad de la ausencia.


No se distinguir entre besos y raices.

No se distinguir lo complicado de lo simple.

Y ahora estás en mi lista de promesas a olvidar.

Todo arde si le aplicas la chispa adecuada.

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