ME AMO, ME MIMO

Los pensamientos amorosos crean experiencias y relaciones amorosas. Trabajo cada día con las afirmaciones para desechar de mi mente la basura, dejar de criticarme, de asustarme. Por el contrario soy amable y cariñosa conmigo misma, paciente, me perdono, me elogio por lo que hago bien, me enfoco sólo en ello, me apoyo. Intento amar tb mis rasgos negativos pq estos cumplen su función. Aprendo cada día a ser más amorosa con mi mente.

Todo esto está en todos nosotros, como semillas en nuestra alma. Son semillas que pueden ir creciendo, se van desarrollando. No se que es lo que decide que alimente las semillas que me hacen feliz o las que me ponen triste, pero si se que en cuestión de segundos se produce la elección.

Me he dado cuenta de que lo más importante es actuar cuando mi mente está clara, no cuando estoy dudando. Mi querido Josele, mi gurú, mi maestro espiritual, me llama "diosa" ahora.... Esto deriva del apelativo de hace unos años "la diosa de las dudas".

He aprendido a concentrarme en lo que quiero y no en lo que no quiero, he aprendido a pedirle a mi alma que me ayude, he aprendido a aceptar cada resultado como lo mejor que puede pasarme en este momento, he aprendido a no intentar forzar ni controlar las situaciones ni las personas, he aprendido a no echarles la culpa a los demás.

A pesar de ello aun soy impaciente cuando algo me sale mal, todavía me dejo llevar por las fantasías, todavía no estoy todo lo presente que me gustaría, pero soy valiente y sigo buscando el sabor dulce en el interior, prefiero ser la creadora de mi vida a ganar todo el tiempo la batalla.

Finalmente el amor es una energía suprema que fluye desde cada ser primero en dirección a nosotros mismos y luego hacia el exterior y ese energía tiene el poder de posibilitar cualquier cambio. Así lo siento yo y así lo creo.

Desde que me nutro a mi misma es cuando me siento inspirada a conectarme naturalmente con los demás, aceptar como son, ser respetuosa, comprometerme, regalar risas y sonrisas, establecer contacto físico y sentirme segura de forma natural viendo a los demás como una parte de mi.