lunes, 7 de septiembre de 2009

LIBRE, SEGURO, CONSENTIDO



En el segundo libro de millennium se hablaba de BDSM. Sally ata a Mimmi en algunas ocasiones y se ayudan de juguetes sexuales... Alguna vez me han contado que a Didi le encantan los hombres mayores y que le introduzcan porras del mayor tamaño posible... A Jota, cuarentón largo le gustan los jovencillos, siempre mayores de edad por supuesto, y aunque va de duro, cuando les lleva a su casa, sus amantes descubren un ambiente de lo más romántico... A Père, alto cargo con mucho poder, le excita que lo aten y encierren durante horas y que su AMA le pasee con collar de perro por una cala de Menorca... El señor F. sólo practica sexo oral en el garaje de su casa... Joaquim y Mariola celebran orgías en su ático del barrio de Salamanca, sólo con amigos muy íntimos y en ocasiones acuden a locales de intercambio... Martina tiene una gran colección de vibradores con gran variedad de colores y tamaños, está sola por decisión propia, y así se siente sexualmente satisfecha... A Mister inombrable le gustaba a veces, vestirse de mujer, previo al acto sexual... Mientras pienso en esto, paseando, suena Morrisey en el ipod, éste ha afirmado en numerosas ocasiones practicar el celibato (no será por falta de oportunidades)...
Son personas que viven su sexualidad de una forma diferente a la que nos enseñaron que era "normal", pero que nuestra moral judeo-cristiana basada en la culpa y el sufrimiento, tilda de "viciosa" o "enferma".

Parece ser que lo que se reprime hace daño, eso si hace daño, nuestros deseos, nuestras pulsiones deben fluir de forma natural, como el agua. Que ocurre cuando el agua no fluye y se estanca? Se pudre.

Así descubrimos en las noticias de los últimos días a personas, estas sí, enfermas, que secuestran, violan y matan a otras, a veces practicando estas conductas durante décadas, curiosamente son fervientes devotos de religiones, obsesionados por sus más íntimos secretos que han guardado celosamente en la oscuridad.

En las clases de educación sexual que recibimos en el instituto, bastante escasas por cierto, se afirmaba que muchas de las conductas arriba descritas eran una parafilia. Afortunadamente, debido en gran medida a los pocos límites que me pusieron en casa, aunque no de forma consciente, he desarrollado una mente lo suficientemente abierta como para investigar y experimentar por mi misma.

Hay más opciones en el mundo que la postura del misionero, el sexo con o sin amor con la misma pareja hasta que la muerte nos separe, la pareja hombre-mujer formando un proyecto o comunidad de vida, etc, etc, etc... Están bien para quien las elija, para quien se encuentre satisfecho viviendo de esta manera, pero no son válidas para todos.

La sexualidad es una cuestión de cada uno, de cada cuerpo, de cada mente, incluso de cada alma, y siempre que sea seguro, libre, consentido y no se involucre a personas menores o incapaces de discernir, que más dará si a uno le gusta vestirse de látex, con bragas sobaqueras, o con nada... De lo que se trata es de disfrutar lo máximo, con respeto a los demás y a uno mismo. Y para ello hay que hablar de este tema, como de cualquier otro, no esconderlo, ni criminalizarlo o prohibirlo. Tampoco sirve de nada dar rienda suelta sin más... pq así nos va!!!

Recomiendo leer la letra de la canción "látex" de Bunbury.

3 comentarios:

  1. Nunca nadie ha practicado nada conmigo que no quisiera practicar.
    No entro en detalles que es temprano, si me pillas una noche por ahí no habrá problemas en hablar sobre el tema.

    ¿Qué no soy "normal"? Ya, ¿y qué?

    Abrazos.

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  2. Tampoco yo hice nada que no quisiera hacer, pero he tenido la valentía de probar todo aquello que sentía que debía probar.

    Parafraseando a Morrisey "espero que Dios o el Universo me impida ser normal"

    Besonrisas.

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  3. Yo nunca he hecho nada a nadie que no me lo pida. besos

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