sábado, 26 de julio de 2008

MIS AVENTURAS CON EL GREMIO DE LA CONSTRUCCION


He pasado una "maravillosísísíma" semana con los gremios de la construcción, viviendo e intentando estudiar entre polvo, escombros, herramientas, más polvo, grifos, tuberías y más polvo.

La primera y frívola conclusión es que ahora me explico pq los albañiles, fontaneros etc., tienen el pelo con tanto volumen. Es por el polvo. Y no basta con lavarlo todos los días, noooo. Y una subconclusión dentro de esta, me ha llevado a comprender, la razón de que los típicos obreros de la construcción usaran el famoso y "chic" pañuelo de las cuatro puntas.

Acometer la reforma del baño, siempre me daba pereza y por otra parte al decidir que debía hacerlo me dí cuenta de que iba a ser un "supersablazo" para mi ya maltrecha economía. Sin embargo nunca pensé que sería tan caótico.

La segunda conclusión es que debo continuar con el aprendizaje del bricolaje casero, como en los tiempos de facultad, cuando mis compañeras de piso me apodaron "macgiver". Hágalo usted mismo, acaba siendo a menudo la mejor opción. Tb está la de llame a sus amigos manitas, que por cierto, tengo la suerte de tener varios, aunque ninguno fontanero.

En mi próxima vida espero acordarme de estudiar la carrera que me gusta y además aprender fontanería. Y tb espero que las nuevas generaciones de hombres y mujeres se den cuenta de lo importante de esa profesión.

Esta reflexión me lleva a la tercera conclusión que es más una pregunta, por qué no hice caso a mi profesora de tecnología en el instituto? Y en vez de dedicarme con mis amiguitas a fabricarnos pendientes horribles años 80 con el latón sobrante, aprendí a usar el taladro. Como decía ella: siempre habrá un hombre dispuesto a usar el taladro para ti. Pero si realmente quieres ser independiente debes atreverte a hacerlo tu misma. Pues, juas, juas, juas, que vivan los vibradores!!!

El caso es que no he sido nunca muy hábil con las manos, suspendí tecnología y aun no se como logré aprobarla para pasar de curso... Se me ha olvidado. Tal vez pq como me tocó hacer la reforma experimental de enseñanzas medias, lo que ahora es la ESO, debieron ser conmigo un poco más blandos de lo normal.

Pero no sólo soy un pelín chapuzas en lo relacionado con las tecnologías; cuando tiempo atrás las "encantadoras" monjitas intentaron enseñarme el arte de la costura, pincharon totalmente, ni "petipuaj" ni "macrames" ni "tuiyos" ni res de res. Nada. Ni acuarelas, ni plastilinas, ni ceras. Nada. Si a veces pinto mandalas y me salgo...

Lo que sé es por pura supervivencia pq desde muy joven he vivido sola o al menos emancipada. Se hacerme los dobles del pantalón, encima como no soy alta, menos a los pantalones piratas, a todos les tengo que coger los bajos. Pero he llegado a llevarlos grapados si alguna vez en el trabajo se me han descosido.

Está el típico, compañero/a que tiene en su cajón los hilos que a veces regalan en los hoteles, con su aguja y su botón. -Llevas el doble descosido, si quieres yo tengo hilo- y yo contesto con la grapadora en la mano: -No! tengo mi propio sistema- clap, clap y ya está.

Y la moda absurda pero tan útil de llevar el bajo del pantalón vuelto, a mi me encanta.

Prefiero tardar lo menos posible en solucionar los problemas "domésticos" que por otra parte me agobian tanto y usarlo en leerme otro libro de esos que me enganchan o escribir alguna cosita en este blog o en alguno de mis cuadernos, o pasear, o quedar con lo amigos, incluso prefiero quedar con los carperis toda la tarde.

Una última reflexión un poco zen. Ayer estuve viendo en cuatro el programa callejeros y salía una señora, sin los dientes de arriba, bueno tenía uno, pero muy grande, que cantaba alegremente algo así como: ... los campos se llenan de colores en primavera..., vivía en una chabola frente al mar, por supuesto ilegal, conforme a la Ley de Costas y contaba todos los viajes que había hecho e iba a hacer próximamente con el INSERSO. Y era muy feliz, sin visitar al dentista, sin ir a las rebajas por lo menos hace unos 40 años y sin hacer reformas en su baño. Allí estaba sentada en su silla frente al mar de una isla canaria, teniéndolo todo, seguramente pq no necesitaba nada.

1 comentario:

  1. A mí me encantan esos alicatados de finales de los 70 y 80 con sus baldosas decoradas. Esa decoración un poco ingenua y hortera hace que lo identifique como mi verdadero hogar.... y lo que me ahorro en albañiles y fontaneros

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