jueves, 15 de octubre de 2009

ESAS, ESTAS, AQUELLAS, COSAS


Creo que mi crisis de los "casi cuarenta" al final va a resultar ser positiva. He dejado de ser inocente, en el sentido de ser más consciente de multitud de cuestiones que nunca me había parado a pensar.
Sin embargo de vez en cuando me gustaría tomarme un respirito y dejar de cuestionármelo todo, todito, todo.... Sigo siendo igual de excesiva que siempre!!!

El caso es que me he descubierto como hiper, super, mega materialista en estos días y las cosas han tomado el protagonismo de mi vida totalmente. Cuando se presenta una temática recurrente siempre hay algo que debo aprender. Así que más me vale estar atenta pq últimamente las lecciones me cuestan caras.

He terminado de leer el libro de Marta Rivera "la importancia de las cosas", el martes con las chicas hablamos de simplificar la vida deshaciéndonos de las cosas que nos rodean y que no usamos, o de las que hacemos mal uso. Y en mi cabeza sigue planeando la decisión de trasladarme a Cataluña.
Y esto último tb tiene que ver con las cosas: He sentido miedo del desarraigo casi por primera vez. Lo peor es que el desarraigo es de origen material.

Con la familia siempre hemos ido por libre, si nos necesitamos nos tenemos, pero cada uno vive su vida. A los amigos, los que me importan, los de siempre, se que seguirán estando. Ya me fui una vez y puedo cuidarlos en la distancia, algunos están allí donde quiero ir y se que están y estarán conmigo. De eso no tengo miedo. Mi querido Guille está madurando muy rápido y ya no necesita los mimos de su tía, con soltarme sus teorías por teléfono y alguna visita los domingos, nuestra conexión sigue a salvo.

He sentido miedo de llegar a una casa que no es la mía, de no encontrar la energía tranquilizadora que tiene la mía, de no sentirme arropada por estas paredes que conocen tantas historias, de marcharme con el portátil y una maleta, dejando el resto. El resto. En singular???
Me han entrado unas ganas terribles de ponerme a limpiar, a ordenar y a tirar cosas. Esto si que es raro... jajaja! Pensando toda la vida que no era nada materialista pq me gusta compartir mis cosas y prestarlas, incluso tenerlas y no usarlas pq olvido que las tengo.

Entiendo que vivo en una sociedad consumista pero nunca creí que estaba tan anestesiada. Malas noticias: si lo estoy. Vivo rodeada de cosas y aunque soy consciente de no necesitarlas consiguen atarme?

En que momento he conseguido coleccionar tantos bolsos, esto ya no es poseer, es coleccionar. No me atrevo a contarlos. Me da vergüenza repetir el número de zapatos que tengo en mi armario, cedés, dvd's, libros, pulseras, collares, pendientes, relojes. Juguetitos diversos, en la variedad está el gusto, pero lo mio más que cajón del vicio, es un bazar. Para que narices necesita nadie tantos calcetines, tangas, pijamas, etc...

Redecora tu vida nenita, suelta el lastre, haz sitio, vive el vacio, más meditar y disfrutar, menos consumir, menos sufrir y nada de envejecer y acomodarte. Quien dijo miedo!!!

5 comentarios:

  1. "Que el equipaje nos lastre tus alas"

    Procura tener presente siempre esta frase. No te dejes ganar por las cosas materiales.

    Abrazos.

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  2. Estoy contigo Sonia, tanto tener que ata, pero nos gusta atarnos.
    Vente para acá, Catalonia is diferent, jeje, siempre va bien un cambio de aires.
    Gracias por agregarte a mi otro blog, me emociona ver tu carita por esos lugares.
    Un beso.

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  3. He descubierto que no nos falta nada para ser felices, pero si nos sobran muchas cosas.

    Y si, adoro Cataluña, aunque por aquí me tachen de "rara". Lo malo es que tendré que esperar al siguiente concurso para el traslado, total un añito.

    Llevaba unos días fuera del mundo virtual, vacaciones, los pilares y a la vuelta encuentro que Manolo sigue igual o más inspirado y que Tony tiene un nuevo blog que me encantó.

    Besonrisas a los dos y gracias por vuestras visitas.

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  4. Quizás lo mío sea ir siempe a contracorriente... pero es que yo ¿Es más plena la felicidad de un místico en éxtasis que la de un niño saboreando su helado preferido?
    Yo no tengo las cosas muy claras pero creo que el secreto de la plenitud está en la sencillez.

    ¿Hay algo más sencillo que el alcanzar la felicidad con una simple golosina?

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  5. Tienes mucha razón, en la sencillez de las pequeñas "golosinas" está la felicidad más pura.
    Cada uno tiene sus pequeñas "golosinas", para mi ir de concierto con los amigos, leer el periodico el domingo al sol, dar un paseo al salir del trabajo, una larga ducha con mi música favorita de fondo, disfrutar de un libro que me enganche, los abrazos de la gente a la que quiero, recibir buenas noticias..., y tantas otras pequeñas cosas que me hacen sentir bien.

    Besonrisas.

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