CUANDO LA VIDA NOS ACEPTA

Aceptarse y sentir la aceptación de quienes nos quieren es fundamental, al menos así lo entiendo yo. De ahí sale nuestra fuerza y la confirmación de que vamos por buen camino.

Aunque mi personalidad ha sido siempre rotunda, sin necesidad de apoyos, nunca encontré la confirmación familiar y ahora a punto de cumplir 40, creí haberlo conseguido, pero no, era un espejismo.

El mismo juego psicológico de siempre, ellos hacen que me acerque, hacen que crea que no pasa nada y cuando estoy cerca, zas! comienzan los reproches, las correcciones, la proyección de sus propias frustraciones.

Nunca he estado dispuesta a que me cambien, nunca dejé que me moldeasen a su antojo y por suerte he tenido una gran red de amigos que no me quieren cambiar, que me aceptan y que me quieren y de ahí sale mi fuerza.

Si la vida nos acepta, nos sonrie, nos mima, incluso, pq las relaciones familiares tienen que ser una fuente de conflicto?

Renuncio a solucionar un problema que no he creado, renuncio a seguir su juego, un juego peligroso que siempre acaba haciéndome sufrir sólo a mi, pq para ellos la culpable siempre soy yo.

La semana comenzó muy mal, apenas sin poder dormir, un aspecto lamentable, los ojos hinchados de tanto llorar, con la sensación de tener una nube negra siguiéndome...

Pero de repente, en una de las vueltas desde Calata, en bus, me encuentro sentada al lado de la reencarnación de Osho. Era igual a él, la misma barba, la misma serenidad en la cara. Y por supuesto durante el viaje se puso a meditar, los que meditamos sabemos cuando otro lo está haciendo. Aparentemente él sólo cerró los ojos, pero estaba meditando.

Empecé a sentir la energía que emanaba de él como una caricia, como un cosquilleo de la cabeza a los pies y me sentí muy reconfortada, acabó mi dolor de cabeza. De repente se borró el nefasto finde familiar, mis percepciones y mis emociones cambiaron.

Para mi significaba que el universo me estaba cuidando, me estaba apoyando.

Al día siguiente me comunican que el traslado es inminente. Por fin me marcho de Calata. Por fin acabará esta étapa. Por fin mi suerte está cambiando.

Cuando los Dioses escuchan nuestras plegarias la vida puede ser maravillosa. Será el influjo del astro sol, o será que ya tocaba después de tantos inconvenientes!!!

A partir de octubre, sino antes, seguiré siendo la misma pero en otro lugar.