miércoles, 21 de octubre de 2009

VIOLENCIAS INVISIBLES


Hace unos días Angeles Caso ganó el premio planeta por su libro "Contra el viento". En una de las entrevistas decía que su libro era un homenaje a las mujeres que vienen de otros países a trabajar en nuestras casas, a cuidar de nuestros hijos y que gracias a ellas la liberación de la mujer occidental es mucho más fácil.
Empecé a pensar que sus bonitas palabras son una trampa. Una trampa invisible que ha terminado por normalizar nuestra culpabilidad por no estar en casa, cuidando de los hijos, de los padres, de los maridos, ocupándonos de todo como nuestras madres.


Existe en nuestro cerebro un microchip femenino que contiene desde siempre "mandatos de género", muy dificiles de superar.
Las mujeres sufrimos en el día a día el doble de desgaste que los hombres al desarrollar nuestra vida y además tratar de cambiar nuestro rol, en casa, en el trabajo, ante la sociedad en general.
Y encima debemos dar gracias, arrodillarnos para cantar un aleluya y alegrarnos de que la buena suerte nos sonría cuando nuestra pareja "nos ayuda", con las tareas domésticas, con los niños y encima "nos apoya"... ups!!!!
Acaso esos niños no son SUS hijos, acaso esa casa en la que vive no es SU casa. Acaso él se siente culpable alguna de su liberación???

Hay indudablemente una violencia machista física y psicológica devastadora, pero hay otra violencia invisible, asumida, aprendida y normalizada, de la que no somos apenas conscientes, un maltrato social del que no logramos desprendernos.
Somos las eternas cuidadoras, las eternas sufridoras, y vamos cayendo en todas las trampas que nos van poniendo.

Es probable que nuestras hijas, ni siquiera nuestras nietas sigan sin ser tratadas con igualdad, fundamentalmente pq no existe un interés general, global en ello, aunque vayamos viendo tímidos avances que desde luego son importantes, pero insuficientes.
No quiero ni mentar la ley del aborto, pq ha sido verdaderamente un espectáculo del todo lamentable y se han dicho tantas barbaridades que ya debieran estar superadas.

Ahora me explico el experimento relatado en el programa REDES. Parece ser que a los hombres les tranquiliza estar con su pareja antes de ser sometidos a estres. Sin embargo a las mujeres esto les produce más estres y lo que les tranquiliza es estar con otras mujeres y en concreto con las amigas.

Eso es evidente, tb a mi las reuniones de los martes me sientan muy bien. Gracias chicas!!!

jueves, 15 de octubre de 2009

ESAS, ESTAS, AQUELLAS, COSAS


Creo que mi crisis de los "casi cuarenta" al final va a resultar ser positiva. He dejado de ser inocente, en el sentido de ser más consciente de multitud de cuestiones que nunca me había parado a pensar.
Sin embargo de vez en cuando me gustaría tomarme un respirito y dejar de cuestionármelo todo, todito, todo.... Sigo siendo igual de excesiva que siempre!!!

El caso es que me he descubierto como hiper, super, mega materialista en estos días y las cosas han tomado el protagonismo de mi vida totalmente. Cuando se presenta una temática recurrente siempre hay algo que debo aprender. Así que más me vale estar atenta pq últimamente las lecciones me cuestan caras.

He terminado de leer el libro de Marta Rivera "la importancia de las cosas", el martes con las chicas hablamos de simplificar la vida deshaciéndonos de las cosas que nos rodean y que no usamos, o de las que hacemos mal uso. Y en mi cabeza sigue planeando la decisión de trasladarme a Cataluña.
Y esto último tb tiene que ver con las cosas: He sentido miedo del desarraigo casi por primera vez. Lo peor es que el desarraigo es de origen material.

Con la familia siempre hemos ido por libre, si nos necesitamos nos tenemos, pero cada uno vive su vida. A los amigos, los que me importan, los de siempre, se que seguirán estando. Ya me fui una vez y puedo cuidarlos en la distancia, algunos están allí donde quiero ir y se que están y estarán conmigo. De eso no tengo miedo. Mi querido Guille está madurando muy rápido y ya no necesita los mimos de su tía, con soltarme sus teorías por teléfono y alguna visita los domingos, nuestra conexión sigue a salvo.

He sentido miedo de llegar a una casa que no es la mía, de no encontrar la energía tranquilizadora que tiene la mía, de no sentirme arropada por estas paredes que conocen tantas historias, de marcharme con el portátil y una maleta, dejando el resto. El resto. En singular???
Me han entrado unas ganas terribles de ponerme a limpiar, a ordenar y a tirar cosas. Esto si que es raro... jajaja! Pensando toda la vida que no era nada materialista pq me gusta compartir mis cosas y prestarlas, incluso tenerlas y no usarlas pq olvido que las tengo.

Entiendo que vivo en una sociedad consumista pero nunca creí que estaba tan anestesiada. Malas noticias: si lo estoy. Vivo rodeada de cosas y aunque soy consciente de no necesitarlas consiguen atarme?

En que momento he conseguido coleccionar tantos bolsos, esto ya no es poseer, es coleccionar. No me atrevo a contarlos. Me da vergüenza repetir el número de zapatos que tengo en mi armario, cedés, dvd's, libros, pulseras, collares, pendientes, relojes. Juguetitos diversos, en la variedad está el gusto, pero lo mio más que cajón del vicio, es un bazar. Para que narices necesita nadie tantos calcetines, tangas, pijamas, etc...

Redecora tu vida nenita, suelta el lastre, haz sitio, vive el vacio, más meditar y disfrutar, menos consumir, menos sufrir y nada de envejecer y acomodarte. Quien dijo miedo!!!