Muchos días sin escribir, por mis problemas domésticos con la caldera, por mi estresada vida laboral, por mis estresadas neuronas, pq me muero de sueño cuando llego a casa y sólo pienso en dormir, dormir, dormir...
Llegó el día de salir por Calata, ese que tanto habíamos planeado y nunca podía ser... En mi afán por dejarme llevar por las intuiciones, elegí quedarme hasta el final.
Como siempre que llego a un lugar nuevo, siento la necesidad de involucrarme con la energía que me rodea, necesidad de vivir nuevas experiencias y conocer nuevas personas, nuevos mundos, nuevos universos, que siempre me enseñan nuevas cosas, de ellos, de mi misma. Tal vez soy una pesada neurótica que busca la trascendencia, pero para mi es importante que todo signifique algo, y si es posible, algo bueno.
Y como siempre, sin buscar, encuentro. Casi siempre se encuentran tesoros donde menos te lo esperas, en mi caso personas que aparecen por casualidad y que acaban siendo importantes por todo lo que me aportan y lo que está por llegar.
Parece que me gusta bailar mientras miro al techo, como una "freek", pero tal vez será pq si estoy a gusto, me siento tan libre como para dejarme llevar, sin más... Y eso de vez en cuando, en esta temporada tan intensa, es exactamente lo que necesito.