Hace unos días Angeles Caso ganó el premio planeta por su libro "Contra el viento". En una de las entrevistas decía que su libro era un homenaje a las mujeres que vienen de otros países a trabajar en nuestras casas, a cuidar de nuestros hijos y que gracias a ellas la liberación de la mujer occidental es mucho más fácil.
Empecé a pensar que sus bonitas palabras son una trampa. Una trampa invisible que ha terminado por normalizar nuestra culpabilidad por no estar en casa, cuidando de los hijos, de los padres, de los maridos, ocupándonos de todo como nuestras madres.
Existe en nuestro cerebro un microchip femenino que contiene desde siempre "mandatos de género", muy dificiles de superar.
Las mujeres sufrimos en el día a día el doble de desgaste que los hombres al desarrollar nuestra vida y además tratar de cambiar nuestro rol, en casa, en el trabajo, ante la sociedad en general.
Y encima debemos dar gracias, arrodillarnos para cantar un aleluya y alegrarnos de que la buena suerte nos sonría cuando nuestra pareja "nos ayuda", con las tareas domésticas, con los niños y encima "nos apoya"... ups!!!!
Acaso esos niños no son SUS hijos, acaso esa casa en la que vive no es SU casa. Acaso él se siente culpable alguna de su liberación???
Hay indudablemente una violencia machista física y psicológica devastadora, pero hay otra violencia invisible, asumida, aprendida y normalizada, de la que no somos apenas conscientes, un maltrato social del que no logramos desprendernos.
Somos las eternas cuidadoras, las eternas sufridoras, y vamos cayendo en todas las trampas que nos van poniendo.
Es probable que nuestras hijas, ni siquiera nuestras nietas sigan sin ser tratadas con igualdad, fundamentalmente pq no existe un interés general, global en ello, aunque vayamos viendo tímidos avances que desde luego son importantes, pero insuficientes.
No quiero ni mentar la ley del aborto, pq ha sido verdaderamente un espectáculo del todo lamentable y se han dicho tantas barbaridades que ya debieran estar superadas.
Ahora me explico el experimento relatado en el programa REDES. Parece ser que a los hombres les tranquiliza estar con su pareja antes de ser sometidos a estres. Sin embargo a las mujeres esto les produce más estres y lo que les tranquiliza es estar con otras mujeres y en concreto con las amigas.
Eso es evidente, tb a mi las reuniones de los martes me sientan muy bien. Gracias chicas!!!