martes, 15 de noviembre de 2011

UN DIA MAS Y UN DIA MENOS




Nos pasamos todo el tiempo deseando ver pasar la vida deprisa, sin darnos cuenta de que no hay vuelta atrás... ...lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado, domingo... Un mes tras otro, una estación tras otra, un año tras otro, una década tras otra...

En el instituto mi vida se media por horas, cuando acabarán las mates, a segunda arte, uff, cuanto queda para el recreo, deseando acabar cada hora, deseando acabar todas las horas, deseando hacerme mayor para hacer tantas cosas, para hacer realidad tantos sueños.

En la universidad deseaba que pasaran los parciales, que llegaran los carnavales, las fiestas, el verano, el encuentro con mi chico, o pidiendo en silencio que se fuera de una vez para reencontrarme con mis amigos, y es que las relaciones a distancia no hacen nada fácil intentar vivir el presente.

Creo que los treinta los he olvidado intencionadamente pq me los pasé evadiéndome de la realidad o viviendo una realidad virtual, entre las opos, el trabajo, las múltiples mudanzas de ciudad, los viajes y otra vez, como no las relaciones a distancia. Fui una nómada física y emocionalmente, desaprendiendo lo aprendido y cuestionando todo lo cuestionable. Que ilusa!!!

Al llegar a los 40 ya no quiero mirar el reloj deseando darle un empujón, ni el calendario, quiero aprovechar cada segundo, pq cada segundo me vale y es mio.
Por la mañana en pleno madrugón me gusta mirar la ciudad mientras casi todos duermen y a pesar de todo me siento contenta pq estoy despierta y preguntándome si hoy será un día más o será uno de esos días que recordaré mucho tiempo, pero sin apego o pq ocurrirá algo excepcional.

A veces me parece buscar por todas partes con la intensidad que me caracteriza y se que no me cambiaría por nadie, ni siquiera por mi misma en otra época, pq a pesar de todo he aprendido a ser feliz con mi vida, aunque muchos de aquellos sueños sigan intactos y parpadeando.