viernes, 26 de agosto de 2011

LOS MIERCOLES NOCHE QUEDAMOS EN ISLA MUJERES

Cada miércoles un grupo de chicas se reunen al atardecer, no importa el lugar y casi, casi, no importa la hora, pq en nuestro mundo deprisa-deprisa hay tantas cosas que hacer... Hay un niño que no se duerme, el cierzo que frena la bici, el último trabajo del día que se atasca justo al final, la que madruga, que tiene un ataque de pereza...
Al más puro estilo adolescente, aunque todas han cumplido ya los 40,  se encuentran en un punto intermedio desde sus diferentes mundos con un "bolsón" de pipas y unas cañitas (no siempre con alcohol, por las obligaciones familiares), ah, y otra vez, desde el final de la lactancia, con unos cuantos cigarrillos.
Quien me iba a decir a mi, individualista empedernida, amante de los ambientes mezclados, defensora de la más absoluta anarquía en los horarios y las citas predeterminadas, que acabaría enganchándome al grupo.
Que me habrán dado? Me han dado mucho, mucho más de lo que ellas creen.
Por mi excesiva sensibilidad, siempre ando protegiéndome de casi todo, por el miedo no se sabe muy bien a qué, pero eso es otra historia. El caso es que ando siempre creando islas de seguridad donde no pueda pasarme nada y ellas me han dado una: "isla mujeres" como a mi me gusta llamarla.
En esta isla, puedes opinar casi de todo con la absoluta seguridad de que alguna de ellas tendrá una opinión distinta a la tuya que defenderá con pasión, a veces casi hasta el exceso. La mayoría de las veces no conseguirán convencer del todo, pero siempre se abre un nuevo enfoque, por si acaso. Y por si las palabras no fueran suficientes, existen las miradas cómplices y las sonrisas.
En la isla, todo, todo, es posible, a veces la tarde-noche es surrealista o absolutamente cotidiana o profunda y espiritual. Ay de alguna que intente esconder algo, resulta casi imposible que no acabe saliendo a la palestra, más tarde o más temprano.
Durante unas horas se conjura la sabiduría ancestral, biológica y primitiva de muchas otras mujeres que se reunieron desde el principio de los tiempos, logrando grandes cosas a las que no solemos dar valor. Con el apoyo de las otras salieron adelante, se hicieron cómplices, se compararon para lo bueno y para lo malo, para reafirmarse en ellas mismas, para mejorar fijándose en las demás, en suma para crecer, conocerse y darse seguridad las unas a las otras.
Todo eso y mucho más es para mi "la noche de chicas", "isla mujeres", la noche de los miércoles nos vemos allí, aunque alguna vez no llegue a todo.
Va por vosotras chicas, que sois estupendas todas, divinas a los 40 y mejorando.
Cuando sea mayor, jeje, quiero ser como vosotras!!!