jueves, 30 de septiembre de 2010

EL PRINCIPIO DEL FINAL



Hoy es el último día de mis vacaciones, hace un rato mis compis me han llamado para recordármelo, ufff! como si no lo tuviese ya presente. Hubiese querido no volver, volver sólo para el cese, pero así son las cosas, los traslados siempre se retrasan, bueno todo se retrasa en este Ministerio.
Mañana me incorporo. Tal vez un día raro para volver pq es viernes, pero así suelo hacerlo en un intento de adaptarme como hacen con los niños en la vuelta al cole, además los viernes hacemos cañita y el día se hace más corto.
Mañana me quedará justo un mes en ese lugar que he sentido tan hostil y antes de volver, un mes no es nada y queda algún día de fiesta, ya se que se me va ha hacer muuuuy largo. No hay nada en la vida más relativo que el tiempo, a pesar de que lo hemos medido y milimetrado a conciencia.

Mi año comienza en septiembre, yo lo celebro, desde luego, con una gran juerga el 31 de diciembre, pero mis proyectos se ponen en marcha con cada septiembre, después de las vacaciones. Este año incluso será en octubre, por intentar cuadrarlas con el traslado.
A partir del 2 de noviembre, por fin seré "foral", espero dejar bien atrás está etapa y olvidar cuanto antes un lugar en el que puse lo mejor de mi y nunca recibí ninguna satisfacción.

Es verdad que la vida iba en serio desde el principio, después de escuchar las noticias no demasiado buenas que mis amigos de Cuenca me han dado, lo tengo más claro aun, sin embargo soy como soy y creo en el poder de lo positivo, sigo creyendo en la victoria de la luz frente a la oscuridad, sigo pensando que CREER ES CREAR y en este año que comienza para mi, seguiré buscando mi lugar, sabiendo que aunque no lo encuentre nunca, la búsqueda habrá merecido la pena.

jueves, 9 de septiembre de 2010

SOMOS



Como cada año, ha llegado septiembre, el grueso del pelotón retorna al nido. Hemos vuelto al "cole", cada uno al suyo, pero somos los mismos. Algunos han retornado con cambio de color, han pasado del "acelga" al "j'adore", o han venido con algunos kilos de más por el relax, otros de menos, por el deporte. Da igual, ha cambiado el envoltorio, pero lo de dentro, lo que de verdad importa, es lo de siempre.
A mi me gusta irme de vacaciones cuando todos vuelven, sobre todo pq cada día soporto peor no poder caminar tranquila, sentarme en una terraza tranquila, o simplemente sentir la paz que desprenden los lugares cuando cada quien está en su "cole". Esa paz de septiembre y esa luz fantástica y única, de las tardes de septiembre, que me recuerda a Lisboa.
Como nos podríamos olvidar del sabor de lo prohibido! Saber que tienes fiesta cuando los demás trabajan me da la sensación de estar saltándome una norma, de ser transgresora y eso me encanta!

Además de lo que pasa en mi burbuja rosa, en el mundo pasan otras cosas de colores menos amables, aunque las paso por alto pq no estoy dispuesta a renunciar a mi nivel de equilibrio. La que me interesa hoy es la distinción otorgada el lunes a José Antonio Labordeta. Lo importante no es el nombre de la medalla que le otorguen, que desde ahora tendrá mucho más valor, por supuesto. Lo importante es que se hayan acordado de él, de distinguirlo y de mimarlo aunque sólo sea un poquito.

Dedicada a Guille, otro aragonesista de izquierdas, importantísimo en mi vida, que andará muy contento estos días, transcribo la letra de la que es, sin duda, al menos para mi, todo un himno, no importa si el lugar se llama Aragón pq serviría para cualquiera, esté donde esté, incluso para esas patrias interiores en las que tanto nos gusta habitar a algunos. Una canción que en la voz del "abuelo" consigue siempre que afloren mis lágrimas.

"Somos como esos viejos árboles, batidos por el viento que azota desde el mar.
Hemos perdido, compañero, paisajes y esperanzas en nuestro caminar.
Vamos uniendo en las palabras, las huellas de los labios para poder besar.
Tiempos futuros y anhelados de manos contra manos izando la igualdad.

Somos como la humilde adoba, que cubre contra el tiempo la sombra del hogar.
Hemos perdido nuestra historia, canciones y caminos en duro batallar.
Vamos a echar nuevas raíces, en campos y veredas para poder andar;
tiempos que traigan en su entraña esa gran utopía que es la fraternidad.
Somos igual que nuestra tierra suaves como la arcilla duros del roquedal.
Hemos atravesado el tiempo dejando en los secanos nuestra lucha total.
Vamos a hacer con el futuro un canto a la esperanza y poder encontrar tiempos cubiertos con las manos los rostros y los labios que sueñan libertad.

Somos como esos viejos árboles..."